¿Qué es ésto de pagar para comprar un libro?
Por Esteban Peicovich
Una feria es una feria. Un libro es un libro. Son vocablos antónimos. Como matería y espíritu. Como beso y balazo. Pero en vez de sincerar el oxímoron (como en Frankfurt los higiénicos germanos) nuestra Feria del Libro insiste en embaucar a los lectores. Se pavonea con edulcoradas frases sobre su apoyo a la cultura mientras en la puerta "la gansa popular" se "pone" o queda fuera del libro. Este mercantilista suceso se repite así de grosero cada año sin que se advierta en la Cámara del Libro y adherentes un apoyo a la cultura. En ninguna parte del país se paga entrada para comprar zapatos, calzoncillos, heladeras o una docena de espárragos. Pero en una parte del país sí se paga para ingresar (sic) a comprar un libro: es en la Feria del Idem